sábado, diciembre 18, 2010

El Nombre

Fue hace un par de semanas. Creo que un martes, porque fue después de la clase de Mecánica Dental. Una fiesta simpática, el cumpleaños de la amiga de un amigo.
Había de esos shots de vodka con gelatina, y los preferí por sobre las otras cosas, más que nada porque nunca había tomado, y me hacían sentir cómo en una película gringa. Me quedé cerca de la barra, sin hacer mucho más que mirar culos y adivinar relaciones sociales. Después de concluir cuales eran los tres mejores culos (con un empate técnico), y catalogar los otros de una forma poco científica y clara, y notar que sí, efectivamente, casi todos eran amigos o parejas, decidí que el edulcorante de los shots me estaba haciendo mal, y me fui a buscar un vodka de verdad.
Caminé al otro lado de la bara, y me encontré con este amigo que me había invitado, y él presentó a la cumpleañera. Bajita, con unos ojos grandotes que se asomaban por abajo de un flequillo lustroso y una sonrisa llena de dientes que la hacían verse más alta. Había clasificado su culo en 4º lugar (después del empate técnico, y más que nada porque las otras eran más altas), y había notado que le gustaba un flaco, pero que a él no le interesaba.
Me dijo su nombre, y no lo escuché. Me agaché, y le pedí que lo repitiera, y volví a no entenderlo. Pero asentí y le dije el mío, porque no quería parecer sordo. Me dijo que era diseñadora, e hice algún comentario estúpido que le sacó una sonrisa moderada cómo única respuesta.
Más tarde quise bailar con ella, pero no me prestó mucha atención; el flaco que le gustaba bailaba acaramelado con otra a un par de metros. Traté de encontrarla en facebook, pero me dio vergüenza preguntarle a mi amigo cómo se llamaba.

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