martes, octubre 14, 2008

Vacaciones

¡No, te juro, es cómo te digo, Gutiérrez! En serio, enserio, un sueño hecho realidá. Un chalecito hermoso, dos pisos, entre unos pinos que te morís la altura que tenían. Que se yo, mil años, debían tener. Unos troncos así de gruesos. Y a la orilla misma del río, ojo. Que yo boludo no soy, y elijo bien, sobre todo en estos casos que la plata no importa: importa que la familia esté bien; después de todo, uno sale una semana sola al año de vacaciones.
Y el río con nombre indígena, y a vos se te llenaba el pecho de una cosa como autóctona, como de reencontrarte con la tierra, una cosa así. Te juro, te sentís así como un hombre primitivo, de las cavernas. Te hace ver todo de otra forma, otra perspectiva, ¿Me entendés?
Y los pibes chochos. Sacaban renacuajos, construyeron un dique y todo. ¡Y eso que en casa no se despegan de ese pleisteishon de mierda! Así, pegados a la mierda esa, como mongólicos. Pero buéh; yo estaba orgulloso, che. Dos monos, eran, y por primera vez yo era el ídolo. Les enseñé nudos, a hacer fuego, a construir chozas…
Y Marta… Marta me miraba, así, en cuero, con los dos críos siguiéndome. Todo un macho alfa. Y bueno, como que se le subieron los calores por este pedazo de macho que tenía al lado, cuidándole la prole. Y todo el piso de arriba para nosotros, los pendejos que caían de cansancio a las nueve…
Te juro, no cogíamos así desde que se nos pasó la mala sangre cuando ella quedó embarazada por primera vez, y nos dimos cuenta que podíamos largar los forros a la mierda.

4 comentarios:

estornudo dijo...

Fontanarrosa.

Pasajera en trance dijo...

¿Alguien dijo "vacaciones"?

Yo no pido tanto... ni la casa al lado del río, ni marido, ni hijos, ni nada. Sólo la semanita... sólo eso.

Silvio dijo...

Necesito vacaciones.
De hijos por el momento paso.

Anónimo dijo...

genial muy divertido