jueves, julio 31, 2008

Adulto Joven

Tengo veintitrés años. Vivo solo, y mi trabajo paga mis cuentas. Aunque no sé bien cómo hacerlo, igual me preocupo de que mi baño y mi cocina estén limpios. Leo las ofertas de los supermercados, y me estoy quedando pelado.
Ha llegado el momento, sin lugar a dudas, de decir que soy un adulto joven. Sigo siendo un pelotudo, pero puedo decirlo igual: soy un Adulto Joven. Ahora puedo referirme a momentos lejanos, como cuando tenía veintidós, como mi adolescencia. Y por ende puedo decir “cuando era chico…” y hablar de la universidad.
Y así puedo contar que, finalmente, los cuentos cortos de un par de párrafos ya no son mi límite; ni los cortometrajes, ni los tipeos gratuitos. Ahora que soy un Adulto Joven, escribo una novela, un largometraje, y el gobierno me paga para que escriba un cortometraje.
Ahora que pienso en la entrevista laboral que tengo el jueves, y en cual es la mejor manera de negociar un contrato, que veo mis relaciones de amistad como posibles relaciones laborales, y me gusta ver relaciones de amistad en las laborales, e igualmente estoy escribiendo esto como cuando era chico, y me preocupo porque no se me ocurre ningún Alozarena que dibujar, me pregunto cuánto cambié.
Sin duda, la mayor diferencia es que antes me daba lo mismo quedarme pelado, y ahora observo el avance de la alopecia con contenida preocupación. Antes jugaba con mis ideas por diversión, y ahora las estrujo para ver por dónde puedo sacarles dinero. Sin duda que cambié, pero no veo aún donde está el punto de quiebre. Espero algún día poder ver donde estuvo ese paso, cómo ahora veo con claridad el cambio de la niñez a la adolescencia que viví representado en el cambio de la temática en las cosas que escribía a los 12 años.
¿Cambió la temática de mis escritos? Antes era tan fácil perderse en una nube de divagues, y encontrarles un cierre en una oración final, conclusiva, que daba fácilmente en el punto de unificación de todas las pelotudeces que acababa de escribir. Ahora me preocupa decir lo que estoy diciendo, pero no le veo un final a esto. Antes éramos yo y mi ego escribiendo, ahora me preocupás vos que leés, y no quiero dejarte en ascuas. ¿Ves? Digo “ascuas” para regalarte una oración rimbombante.
Recapitulando. Me doy cuenta de que cambié, para bien o para mal. Sé que mi vigésimo tercer cumpleaños fue el último de mi adolescencia, y como corresponde a la etapa, la pasé como el culo. Lo que me preocupa ahora es saber en qué cambié, y veo a la vez que esa preocupación es un cambio importante. No sé. En fin.

Dije que no sabía cómo terminar esto.

12 comentarios:

Unknown dijo...

Hijo ADULTO JOVÉN! qué me queda a mí entonces! yo te ví crecer, te sentí y puedo asegurar que nunca escribistes pelotudeces, siempre supiste desenvolverte con propiedad(obviando tu edad del pavo).
Gracias por haberme dado la felicidad plena el 17-12-84 cuando me convertiste en Madre.

moipaprika dijo...

Queridisimo Joaco,

Entiendo por lo que estas pasando. Yo pase por algo similar al poco tiempo de graduarme. Sufri de "hacerme cargo" de mi misma, eso de de buscarme un trabajo y pagar mis cuentas... me mato. me consumio un poco la existencia eso de diseñar "insignificantemente", de hacer lo que me digan (y no estar de acuerdo) para poder pagar mis cuentas....

He venido para decirte que no te tenes que preocupar por absolutamente nada, es solo el shock. Ojala alguien me hubiera dicho esto cuando pase por eso. De a poco se te va a ir yendo y vas a agradecer tu independencia, todo sea por la independencia. Todo tiene su lado bueno, acordate. Ademas cuando recien se sale de la Uni te exprimen como nunca pero con los años vas a ir juntando experiencia laboral y subiendo la escala... y ya no te van a exprimir tanto como al ppio.

Ponete feliz porque yo creo que sos el mismo pelotudo que siempre fuiste, lo que pasa es que al principio cuesta adaptarse a ser un pelotudo con responsabilidades de adulto... jaja

Me causo ternura esto, pero tranqui... ademas, la escencia de las personas nunca cambia!!!!

Un abrazo y tolerate date tiempo antes de juzgarte... jaja viva por tu independencia (y por el precio que eso lleva) chin chin.

moipaprika dijo...

pd y no abandones el blog porque se pudre todo.

Yoli dijo...

Buen tema!!! Sí.. me di cuenta de los mismo cuando entré en forma asumida al plano laboral, no para pagar las vacaciones de verano, algun equipo o algun concierto... sino porque no hay otra, creo. Á veces me siento imbécil, á veces no me la creo, á veces me siento un peligro y todos los días una pendeja. Y a casa rato me cuestiono si debería hacer lo que estoy haciendo.
Y ya no hago los mismos finales que antes, no escribo como antes y me frustro más seguido por lo mismo. Ahora me importa, creo.

Buen punto! Saludos!

guayi dijo...

cuando nos hacemos grandes, no lo se... hay unos que lo son siempre y otros que tenemos una combinación de todo, la vida nos da la oportunidad de ver todo de puntos de vida diferentes nada malo en la medida que tu te sientas cómodo...
joven siempre con cambios, tranqui...

inmaculada dijo...

la respuesta es "antes era tan fácil perderse en una nube de divagues". creo que es eso en lo que cambiamos.

estornudo dijo...

Mi cumpleaños es el 16 de Diciembre. Somos almas gemelas. Por suerte no me quedo pelado, aunque ayer me rapé solo.

Pasajera en trance dijo...

Uy, ¡cuánto por desmenuzar hay ahí! Cuántas cosas preguntaría... cuántas cosas diría. Pero creo que en un comment no hay (ni es) espacio para todo ello, así que sólo diré que espero que tu nueva etapa te reciba un poco mejor de lo que te despidió la anterior. Recién empieza, vamos... no puede ser tan malo.

Sabés? Yo tengo algunos años menos que vos, pero me identifiqué bastante con tu penúltimo párrafo. Ahora cada vez que agarro mi cuaderno y lapicera (o la PC) para escribir, dudo mucho... mucho más que antes. Ahora siento que tengo que hacerme cargo "de todas las pelotudeces que acababa de escribir" (te cito textual porque coincido plenamente).

Y bueno... habrá que ver cómo se hace para seguir adelante.

Anónimo dijo...

sólo sigue cantando.
quien canta su mal espanta
quien canta por un contrato se vuelve lo que parece, y su mal no espanta, y su mal se agiganta
quien canta su mal espanta.
canta joaco, canta.

Anónimo dijo...

que no te cuesta..

Horacio dijo...

Lo que escribiste me dejo pensando en todo y en nada al mismo tiempo...
Me gustaria poder dejarte un comentario más sustancioso, pero me voy a pensar...

Un saludo...

pezmurillo dijo...

Me divertiste. Y está bueno que le saques una sonrisa a alguien desconocido a las 3 de la mañana, así que también te congratulo.

Intentaré pasar por acá.

Chau.


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