Poeta al pedo

Ahora entiendo lo importante de aquél “Puedo escribir los versos más tristes esta noche…”. Lo importante no es que su estado de ánimo le permite escribir versos muy tristes; lo importante es que no lo va a hacer, porque hay cosas más importantes que escribir versos pelotudos como "La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros a lo lejos", cuando el alma está más preocupada de sentir cosas que en pensar si alma lleva o no hache.

La euforia me invita a vomitar algunas palabras, y a la euforia le gusta verme tipear las mismas palabras de siempre. Y yo no estoy como para hacer más clichés. Es tonto usar estos sentimientos increíblemente empalagosos para regalarle a un blog apenas leído un par de frases sosas con un poco de edulcorante.

Mejor me quedo con toda mi azúcar, y me empacho y me destrozo los dientes con ella. Es mi azúcar, y sólo a mí tiene que importarme. Me voy a poner como un cerdo, de tanta azúcar que voy a comer. Mi saliva va a ser almíbar, y cuando vomite por saturación del tracto digestivo, no va a haber una sola palabra ahí.

Los sentimientos de mierda se los regalo; les pongo un moño de gramática bermellón, y ojalá se los lleven lejos.

Estos sentimientos de ahora me los quedo todos para mí. Y no les voy a dar una sola metáfora más. hasta que tenga algún sentimiento mundano que pueda desperdiciar en palabras.