viernes, enero 11, 2008

Adoscencia

Uno la ve sonreír y medita, a consciencia, si es que vale la pena tirarse de nuevo. Es tan pura la luz que emite y tan distante el eco de sus palabras, que uno piensa:

Esta vez es la segura, una fija de domingo en la tarde, acá no pierdo más. Uno imagina los brazos que lo van a abrazar hasta que deje de respirar, esos ojos que van a seguir brillando cuando los recubran párpados cetrinos y arrugados, y uno se esperanza. La misma esperanza infantil que trató de matar después de chocar contra miles de paredes y que después de lograrlo vuelve como un viejo vicio, haciéndose el boludo y acá no ha pasado nada.

Hay que darse la oportunidad de ser adolescente de nuevo, sobre todo cuando las cosas se vienen encima y uno no tiene ganas.

4 comentarios:

La de Mameluco dijo...

Absolutamente. Hay que tirarse y cuando salís de terapia intensiva (a pesar de lo sufrido y aprendido), si es necesario hay que volver y volver a tirarse.
y, sin necesidad de volver a la adolescencia (que en la actualidad dicen que se prolongó hasta los 35 años) hay que sentir y actuar como tal. Manejándonos a través de la verdad, la sinceridad que a la larga es lo más sano que podemos hacer y lo que mejores resultados trae.
Uffff bue.. a decir verdad: Haz lo que yo digo pero no lo que yo hago

La de Mameluco dijo...

Maldito!! Por lo que vi en tu fotolog abandonado, te recetaron algo parecido a lo mio no?? Jaja

Calei dijo...

(Me recordó a Neruda el inicio del post)


somos abismo/s



-dicenporahí-

Berenizz dijo...

Si si, y sobre todo hay que darse la oportunidad de volver a empezar.